PEREGRINA (poesía totalmente improvisada)
Amiga peregrina, enlaza tus dudas,
miedos y desesperanzas
en un único atrio,
corazón plagado de llagas
que jamás alcanzará la gloria
de días venideros más boyantes
que acaecerán tras la llegada
a un mismo tiempo del trueno y la lluvia
que han sido tu vida hasta ahora.
Recoge las cenizas
de tu blanca esperanza,
disemina las pavesas
de lo que un día fue,
de lo que un mañana traerá
cabalgando sobre el viento del abandono.
Ciega tus esperanzas,
cierra las puertas de tu alma
a las amargas inclemencias
que supuran por las gritas del tiempo.
Recorre ásperas sendas, amiga peregrina,
y recuerda quien fue,
fui yo,
quien te advirtió
de la llegada de lo más duro
de tu ardua travesía,
avanzada época,
tardío tiempo
que enlazará tus dudas
a lo más profundo
de tus entrañas.
Y anidará ahí,
dando tu periplo por concluído,
inconclusa odisea
de un alma desbordada,
en un cuerpo roto
por la lluvia y el trueno
de una vida fracturada
miedos y desesperanzas
en un único atrio,
corazón plagado de llagas
que jamás alcanzará la gloria
de días venideros más boyantes
que acaecerán tras la llegada
a un mismo tiempo del trueno y la lluvia
que han sido tu vida hasta ahora.
Recoge las cenizas
de tu blanca esperanza,
disemina las pavesas
de lo que un día fue,
de lo que un mañana traerá
cabalgando sobre el viento del abandono.
Ciega tus esperanzas,
cierra las puertas de tu alma
a las amargas inclemencias
que supuran por las gritas del tiempo.
Recorre ásperas sendas, amiga peregrina,
y recuerda quien fue,
fui yo,
quien te advirtió
de la llegada de lo más duro
de tu ardua travesía,
avanzada época,
tardío tiempo
que enlazará tus dudas
a lo más profundo
de tus entrañas.
Y anidará ahí,
dando tu periplo por concluído,
inconclusa odisea
de un alma desbordada,
en un cuerpo roto
por la lluvia y el trueno
de una vida fracturada
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