El manuscrito Sancho Panza (Reseña; LIJ)
En un lugar de Aragón, cuyo nombre es Zaragoza, la editorial Cuadratura se va a pique. Hasta que, una mañana como cualquier otra, su editora recibe un manuscrito como ningún otro.
Para empezar, lo de manuscrito es literal; se trata de un legajo de pliegos amarillentos que parecen tener siglos de antigüedad y que contienen un testimonio fascinante: la historia real de Alonso y Sancho, los dos jóvenes que inspiraron El Quijote.
Intrigada, Rebeca lee cómo Alonso y Sancho conocen a Miguel de Cervantes, que les cuenta de primera mano sus aventuras. De Argamasilla a Venecia, pasando por Lepanto o Argel, el autor relatará a Sancho, a Alonso, a Rebeca y a ahora ti, lector, una vida llena de batallas, huidas, romance, penurias e incluso algún que otro misterio.
XX Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, 2023.
(Anika Entre Libros)
Quisiera comenzar esta reseña comentando que el libro, aparte de su temática y de sus premios, representa un amor a los libros, a la literatura, así como una exaltación a la amistad y al amor verdadero, sin ataduras, sin distinción de raza, sexo, religión, etc. Todo ello se hará muy patente a lo largo del libro en diversas y muy claras ocasiones. Y claro, qué mejor que usar como base para todo ello la "novela" universal, la más famosa de todos los tiempos, la que se considera la primera novela "moderna", en la que podemos considerar que ya aparecen esos temas. Solo que acabo de haceros una pequeña trampa, dado que en el libro que nos ocupa no aparece El Quijote; el protagonista es Miguel de Cervantes y podríamos decir que los co-protagonistas son Alonso, nieto de hidalgo, y Sancho, su amigo, hijo de molinero (¿os suenan?). En un momento en que Cervantes se halla preso en Argamasilla de Alba y Alonso, admirador suyo, hace todo lo posible para conocerlo, acompañado por Sancho. Aún faltaban, en ese entonces, varios años (más de diez) para que se publicara el Quijote.
Juegan los autores con diversos períodos temporales, dándole su voz a cada uno ellos, ya sea a actualidad (ahora iremos con ello), la época que se detalla en el manuscrito, o la narrada por Cervantes acerca de su pasado en la batalla de Lepanto o su cautiverio en Argel. En la actualidad, Rebeca de Longinos, editora de una pequeña editorial de Zaragoza en apuros, recibe un sobre con un manuscrito y su transcripción a máquina. Reticente, comienza a leerlo y al poco queda enganchada por su lectura. De la pluma de Sancho, un molinero de Argamasilla de Alba, lee la historia de su amistad con Alonso, inteligente estudiante huérfano que vive con su abuelo. Alonso es un gran lector, admirador de Cervantes; cuando este pasa por la localidad, en condición de reo, Alonso tiene la imperiosa necesidad de conocerlo. Tanto él como Sancho llegarán a entablar relación con el escritor, que pasa a contarles detalles de su vida como soldado, y su experiencia como reo en Argel. Allí, entre intentos de fuga y otras vicisitudes, será encargado de la biblioteca de Dulcinea, hija del Bajá; éste encarga a Cervantes una misión en Venecia, acompañando a su hija. Surgirá así la inevitable historia de amor, rodeada de conspiraciones, traiciones, acción, etc.
Vemos de esta manera en el libro que se entrelazan varias temáticas, como la acción, el thriller, la novela romántica y, en cierta medida, la histórica. No faltarán algunos momentos de humor (recuerdo ahora que de Fernando Lalana publicamos la reseña de la novela juvenil "13 Perros y Medio"), pero no es lo que prima en esta aventura... sí, aventura, así podríamos definir toda la parte narrada por Cervantes a sus oyentes (entre los que se encuentra, entre otros, el Bachiller Sansón Carrasco).
Como dije antes, cada parte tiene su propia voz, su propio estilo narrativo; la de Sancho contando sus andanzas con Alonso, la de Cervantes narrando sus (pasadas) aventuras (casi más propias de un Alatriste, por ejemplo), y la de Rebeca de Longinos en la actualidad ante el manuscrito. Además de todo ello, cabe destacar lo que las diversas situaciones provocan en quien las escucha o lee, independientemente de su condición social, educativa, etc.; ya he comentado que el libro representa un amor a la lectura, a los libros, a la amistad y al amor, y eso se va encontrando en los diversos personajes que pueblan la novela, precisamente por lo que provoca en ellos la lectura o la audición de los diversos pasajes, ya sea por hacerles aflorar viejos recuerdos reprimidos, como por exaltar la imaginación, la fantasía o la creatividad, incluso en el propio Cervantes. En el caso del escritor, tanto por las aventuras por él mismo narradas, como por su contacto con Sancho, Alonso, el Bachiller Carrasco (al que ya conocía), así como con otros... y, por supuesto, su amada Dulcinea.
Así, esta novela que se basa en una parte de la vida de Miguel de Cervantes, pronto echa el vuelo de manera libre, echando mano de la imaginación, y enlazando los posibles hechos con la inspiración para Don Quijote. Es decir, a partir de hechos reales (la batalla de Lepanto, el cautiverio en Argel), se complementa con hechos imaginarios para presentarnos una novela de acción y amor, a la vez que en otra línea temporal se sientan las bases para la creación, años después de la obra cumbre la literatura mundial, llegando los efectos acumulados de ambas líneas hasta la actualidad, siendo Rebeca de Longinos la que siente dichos efectos, que le hacen replantearse su vida e intentar enmendar errores del pasado.
Una obra muy imaginativa, que sabe tratar con varias voces y espacios temporales narrativos, dando espacio a lo comentado del amor por los libros, amor, amistad, etc.
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