EL VIAJE-otro improvisado desde Sedice.com-.

EL VIAJE

Mi yo astral se desprendió con rapidez de mi yo físico.

Vagó por las dimensiones donde pocos se habían aventurado. Colores. formas, olores... todo me resultaba extraño pero, al mismo tiempo, vagamente conocido.

Curiosamente, no tardé en reconocer el lugar por el que transitaba: mi propio cerebro. Esta zona del plano astral había sido creado a partir de los pensamientos, ideas, recuerdos, etc de mi propio ser.

Exactamente eso era la que quería averiguar cuando el plano físico quedó destruido, y sólamente sobrevivimos unos cuantos, de diferentes extractos, sociales y culturales.

Ahora, nuestra realidad se conformaba por los fundamentos de nuestras personalidades. Un plano dimensional sin sustento físico, una entelequia cerebral, una utopía de los sentidos.

En breves momentos conectamos todos nuestros yos y creamos un superplaneta adaptable a las necesidades de sus moradores, en una dimensión en continuo creciente.

La hora de las realidades había pasado. Ahora era momento del dominio de los sentidos.

Adiós a la creación.

El porqué de este relato improvisado:

En realidad, duermo muy pocas horas, y muchas veces, nisiquiera eso. Cuando lo consigo, es como si desconectara y me transportara a otro(s) lugar(es)