La ciudad que nos unió (N. K. Jemisin)

Título Original: (The City We Became, 2020)
Autor: N. K. Jemisin
Editorial: Nova
Colección: Ciencia ficción y fantasía

Copyright:

© 2020, N. K. Jemisin

© 2020, Penguin Random House Grupo Editorial

© 2020, David Tejera Expósito, por la traduccuón

© 2020, Lauren Panepinto, por el mapa

Traducción: David Tejera Expósito

Edición: 1ª Edición: Marzo 2020

ISBN: 9788417347710

Tapa: Blanda

Nº de páginas: 464



A pesar de ser una obra autoconclusiva, estamos ante el comienzo de una nueva trilogía de la autora multipremiada N. K. Jemisin, una de las que más premios acumula y, sobre todo, seguidos; su "Trilogía de la Tierra Fragmentada", así como sus colecciones de relato han acaparado premios durante estos últimos años. En ningún momento se anuncia como trilogía y como comentamos, es prácticamente autoconclusiva (me queda una pequeña duda, que más adelante expondré).


La novela es una extensión de su relato "La ciudad que nació grandiosa", que a su vez da nombre a la antología que también reseñaremos en breve (publicada también por Nova). La ciudad en cuestión es Nueva York y el prólogo del libro es prácticamente dicho relato (excepto el final del mismo, claro).


Estamos ante una novela que aúna fantasía y terror. Conforme la iba leyendo, me iban viniendo a la mente obras como "Kraken" y "Un Lu Dun", de China Mieville, pero sin la desbordante imaginacion, casi exageración diría yo, de Mieville; también, en parte, "Neverwhere", de Neil Gaiman, incluso "Calles de Arena", de Paco Roca por poner unos pocos ejemplos; tal vez podríamos indagar más, y entroncar con el realismo mágico, pero con esos ejemplos creo que podéis haceros una idea. Porque la trama trata sobre el nacimiento y la toma de conciencia de las Grandes Ciudades (nombre de la trilogía, por cierto), a través de multiversos en los que dejarán profundas cicatrices durante dicho proceso. Unas conseguirán su objetivo, otras nunca llegarán al mismo. Para poder hacerlo, necesitarán unos avatares, humanos escogidos por la ciudad para luchar, para velar en primera instancia, por ellas. También, las ciudades más jóvenes ayudarán a las neonatas a completar el proceso; porque hay enemigos, una entidad multiversal que quiere impedir el nacimiento y que a lo largo de los siglos ha estado batallando con las ciudades de este universo. A veces han ganado las ciudades, pero otras veces no, llevando incluso a la destrucción de las mismas, quedando en ocasiones como simples leyendas.
Entronca aquí la autora la fantasía (casi el realismo mágico) del proceso de las ciudades, con el terror del enemigo que las combate, un terror claramente "lovecraftiano", con las estructuras tentaculares que surgen en la ciudad, algunos de los seres que aparecen allí también... y la misma identidad del adversario (spoiler... es una ciudad de otro plano dimensional, muy conocida por los lectores de terror). Como digo, enlaza esa fantasía y terror con los temas que realmente le interesan a la autora, y que quiere trasmitirnos: racismo, xenofobia, homofobia, misoginia, etc. Lo hará mediante los diferentes avatares que convoca la ciudad, representante cada uno de un distrito de la ciudad y, por tanto, con sus peculiaridades, problemas, miedos, etc.

Aunque la autora lo hace bien, dada su habilidad manifiesta con la escritura/literatura y su conocimiento de Nueva York (y sus distritos/barrios), hay momentos en los que nos sentimos algo ajenos a lo que nos está contando, dado nuestro desconocimiento general de la ciudad ("LA" ciudad): es el problema de basar TODO el argumento sobre una ciudad real muy conocida; pero bueno, como digo, la autora sabe salir bien de ello, por el buen tratamiento general de los diferentes personajes, como con la manera de unirlos. Porque claro, Nueva York es una enorme ciudad multicultural, multiétnica, y todos lo multis que se os ocurran; por ello, será difícil hacer que los avatares de los 5 distritos (¿5?) de los que se componen puedan llegar a coincidir y trabajar en equipo... sobre todo si eso exige un enorme sacrificio y, más aún, si hay alguno de ellos que se siente inferior o, tal vez, demasiado diferente, tanto que no se siente parte de la ciudad, lo que le lleva a suponer que los demás lo ven inferior. Esa duda, ese momento de incertidumbre puede hacer que haga caso a la "entidad" equivocada, que vea amistad donde solo hay conveniencia, y rechace a sus propios iguales...

Cinco distritos y el primario, el representante final de la ciudad, la unión de todas las partes que la conforman, contra un enemigo que ha tenido décadas, cuando no siglos, para planear, para ir plantando las semillas de las futuras batallas. Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y State Island (¿y New Jersey?... No, no me he equivocado, es parte de lo que sucede en la novela), representados por una serie de personajes que, en realidad, algunos no son prototipos de esos distritos, quedando en un semi-misterio el porqué de la elección por parte de la ciudad aunque esta, finalmente, parezca la adecuada... al menos en parte.

Como decimos, sirve la novela a la autora para, mediante los personajes y los distritos de los que son personificación, hablarnos de los problemas de la sociedad actual, aunque también de sus bondades. En una novela de fantasía y terror, podemos ver la fuerte crítica social, las injusticias de la sociedad (en este caso la norteamericana), los abusos policiales, la discriminación racial y sexual, la pérdida de identidad en las grandes urbes, la excesiva comercialización... A veces, unido a lo que comentamos antes, hace que nuestra atención "se pause" un poco; en ocasiones la exposición casi excesiva de todos esos elementos de enorme importancia para la autora (y para nosotros, los lectores, pero en otro orden de magnitud, quizá), con los elementos de una ciudad que es la clave, pero que no conocemos (Nueva York), por lo que nos resulta más ajena que si fuera ficticia ("La ciudad" -Mario Levrero-; "La ciudad y la ciudad" -China Mieville-; "Macondo" -Gabriel García Márquez ,etc.) hace que el ritmo sea irregular. Mantenemos la atención, es muy interesante lo que cuenta, cómo lo cuenta y qué expone la autora, pero no todos los momentos mantiene la misma regularidad.

Quiero reseñar, también, que si estamos hablando de problemas raciales, entre otros, es muy significativo que el adversario, en ese momento, sea "la mujer de blanco", así como que otros elementos terroríficos nos remitan fácilmente a Lovecraft (por el tema del racismo y misoginia del autor, tan de moda en estos momentos por ciertos libros y series de televisión).

Hasta aquí, la novela ha discurrido por terrenos de lo más interesante, a pesar de esos altibajos que comentamos... pero el final, excesivamente apresurado, en menos de dos páginas (en realidad, puede que no llegue ni a una) cierra la trama de manera harto abrupta, como si estuviera obligada a darle un final, una vez expuesto lo que en realidad quería exponernos (añadamos a lo dicho el pensamiento de que la ciudad debe de ser la suma de todas su partes, incluso de las que en realidad no lo son, en vez de una mera conjunción de partes tan dispares como sus (muy) diferentes distritos). Muy apresurado, casi en exceso abrupto, reitero... ¿será que no es un final enteramente cerrado? (esa es la duda que exponía casi al principio), dado que este es (aunque no se publicite como tal) el primer volumen de la nueva trilogía, la de las Grandes Ciudades?; la verdad, no me lo parece, me da más la impresión que comento, pero le daremos el beneficio de la duda.

Con todo, una gran novela, mezcla de fantasía y terror, de la autora más premiada de los últimos tiempos en el género fantástico, y que vale la pena leer, tanto por todo lo que en ella vamos a encontrar, incluyendo la crítica social, como por esas evocaciones al realismo mágico o a autores como China Mieville, Neil Gaiman, etc. 


Argumento:

"La ciudad que nos unió", ampliación del relato "La ciudad que nació grandiosa", nos cuenta sobre el alma de las grandes ciudades, en un relato en el que se entremezclan magia, mitología y fantasía. Las ciudades, algunas, nacen y toman consciencia de ellas mismas; pero para ello, necesitan de la ayuda de avatares que las representen, que luchen por ellas y las ayuden. Las grandes ciudades necesitan más de un avatar, cada barrio, o distrito, estará representado; porque el enemigo está al acecho, desde hace siglos intenta que las ciudades no nazcan. ¿Podrán los avatares, y el primario, conseguir que Nueva York llegue a nacer.

Reseña publicada originalmente en Anika Entre Libros









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