Reseña "TOM Z. STONE 2 Let It Be", de J. E. Álamo

TOM Z. STONE Let It Be, de J. E. Álamo

SINOPSIS EDITORIAL

El nuevo caso que cae en manos de Tom, un padre que busca a su hijo, le enfrenta a BMV, un criminal peligroso del que se sabe poco excepto que controla con mano de hierro uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. En juego está el mercado de una nueva droga: la “Lázaro”. Pero Tom también lucha por no ser una víctima de la Ley del Decaimiento, la que dicta que todos los que volvieron de la muerte tienen un plazo de vida de cuatro años.

Acción, violencia, ternura y humor, mucho humor, aunque bastante negro, en Let it Be, la segunda novela de Tom Z. Stone. Una aventura de lectura independiente que sigue ampliando este universo Z creado por J. E. Álamo.

OPINIÓN

Antes de nada, comentar que como sabéis, esta es la segunda parte/continuación de Tom Z Stone, así que, ¿es necesario haber leído esta para poder entender la que tenemos entre manos?; no, no es estrictamente necesario, pero sí muy aconsejable. Para el seguimiento de la novela en general, no sería necesario, pues ya va dejando las suficientes pistas, datos, para que funcione por sí sola, sin necesidad de tener conocimientos previos de la anterior; como trama, bueno, convendría echarle un vistazo a la anterior, dado que algún personaje, y alguna de las cuestiones sí que están relacionadas con la anterior; pero como digo, no es totalmente imprescindible, puede degustarse por sí sola.

Desde las mismas cubiertas, ambas de Alejandro Colucci ya se atisba una evolución en el personaje de Tom Z Stone, así como de la posible trama; de los suaves tonos naranjas, con el arma alzada y la cara cubierta, hemos pasado a unos agresivos tonos rojos (más sangre, más violencia), el arma apuntando, botella en mano, y cara más descubierta  (con la mirada de reanimado claramente visible), además, lo que se podría tomar como la ilustración de  la corrupción, de la Ley del Decaimiento de los Reanimados, también se muestra más claramente, y de forma más agresiva.

 

(leer reseña completa en Planetas Prohibidos)