Reseña: La Ciudad de las LLamas (Niven/Pournelle)
Yangin-Atep, el insaciable dios de la guerra, gobierna protegiendo o destruyendo alternativamente a los habitantes de la ciudad. En Tep, nada puede arder en el interior de las casas y no se puede crear fuego accidentalmente (excepto cuando las Llamas llegan a la ciudad). Entonces, la gente poseída por Yangin-Atep hace arder su propia ciudad creando una orgía desenfrenada de destrucción que normalmente llega sin previo aviso. Whandall Placehold ha vivido con las Llamas toda su vida. Luchando a su manera contra la edad adulta en las calles de las zonas más desiertas de la ciudad, Whandall sueña con escapar de la furia del dios para encontrar una vida nueva y mejor. Pero su esperanza de libertad puede llevarle a Morth de Atlántida, el enigmático brujo que mató a su padre... Larry Niven y Jerry Pournelle, en su octava colaboración, se alejan de la ciencia ficción más dura para crear un reino mágico lleno de brujos, guerreros, talismanes y monstruos.
La Factoría de Ideas.
Solaris Ficción
La Factoría de Ideas.
Solaris Ficción
ISBN: | 9788498003802 | ||
REFERENCIA: | LFL2110 | ||
PÁGINAS: | 480 | NÚMERO: | 110 |
PVP (sin IVA): | 23,56 € | PVP (IVA 4 %): | 24,50 € |
Ante todo, avisaros de que este es un libro de fantasía; después ya entraremos si mejor o peor. Lo digo por que muchos conoceréis a los autores por sus obras de Ciencia Ficción (a veces entrando incluso en la CF Hard), tanto por separado, como conjuntamente. Seguro que a todos os suenan obras como Mundo Anillo ( Ingenieros de Mundo Anillo, Trono de Mundo Anillo, Hijos del Mundo Anillo), La Paja en el Ojo de Dios, Juramento de Fidelidad, El Tercer Brazo, Infierno, etc.Bueno, pues dejando de lado todo esto, Niven y Pournelle vuelven a colaborar, en este caso en una obra de fantasía. Lo bueno; no es una novela de fantasía al uso. Lo malo... bueno, no parecen dominar la fantasía como lo hacen con la Ciencia Ficción.
En este libro, seguiremos el "viaje iniciático", tanto interno como externo, de Whandall Placehold/Whandall Serpiente de Plumas. En la ciudad de Tep, donde Yangin-Atep, el dios del fuego (arquetipo de todos los dioses del fuego, asociado con la locura y el engaño) gobierna, el fuego no puede arder dentro de las casas, ni se puede crear accidentalmente, salvo cuando el dios posee a alguno de los ciudadanos y se quema la ciudad. Los habitantes, los lordkianos, no tienen más oficio ni beneficio que vivir de "recolectar" (robar) a sus convecinos los kinlesanos, que son los que de verdad trabajan, pagan impuestos y, en definitiva, los que mantienen el sistema, pese a todo. Además, alejados de ellos, viven los Señores, los verdaderos gobernantes, los que mantienen el status quo. Pero, cerca de la ciudad de los Señores, kinlesanos y lordkianos trabajan (¡lordkianos trabajando!) juntos, incluso a veces para los propios señores. En las páginas de este libro vamos encontrando indicios de porqué esa relación . Además, muchas veces se insinúa que kinlesanosy lordkianos son de razas diferentes, pues para reconocerse, una de las cosas que miran, por su diferencia, son las orejas (redondeadas, o más picudas; ¿estamos aquí ante un "homenaje encubierto" a los kender de la Dragonlance, o a otros personajes/razas de obras como El Señor de los Anillos, Geralt de Rivia, etc...?). Y aquí encuentro ya el primer problema del libro; me costó mucho entrar, tanto en la idea de la sociedad lordkiana (con sus familias, costumbres, bandas, reglas,
etc), como con la relación con los kinlesanos y con los Señores. Hasta muy avanzado el libro, no empiezan a contarnos el porqué de esas relaciones; y, cuando lo hace, tampoco es que la explicación que medio se entrevée- porque se hace muy de pasada- sea muy, valga la redundancia, explicativa, ni la tomemos totalmente en consideración por ese mismo hecho, el de no explicarnos del todo las cosas.Por todo eso, estamos leyendo el libro y se nos van planteando dudas que hacen que no lleguemos a conectar del todo con lo que nos están contando, porque no comprendemos del todo esas relaciones. Por otras reseñas de la novela que he leído, parece ser que no soy al único al que le pasó esto. Es más, empecé a leerlo y luego lo dejé reposar una larga temporada; cuando lo retomé, aunque mejoró mi "percepción" sobre él, continuaba con esas dudas que, por lo visto, no soy el único en tener. Además, en todo esto no ayuda (es más, molesta) ni la traducción, ni la "supuesta" corrección. Dudaba de si el fallo residía en el estilo de los autores, o en la traducción (y, consecuentemente, en la posterior corrección), porque muy a menudo nos encontramos con frases entrecortadas, bruscas; a veces sí que podemos pensar más o menos claramente que puede venir dado por el "nivel" de los personajes, pero cuando esto se repite constantemente a lo largo del libro, y empezamos a encontrar evidentísimos fallos de traducción, corrección ( como por ejemplo, el encontrar dos verbos en infinitivo seguidos), llegamos a poner en duda incluso el que esas bruscas frases- a veces sin sentido- sean realmente por el estilo, y empezamos a achacárselas a errores de edición.
La novela, en sí misma, como hemos dicho antes, nos narra el viaje iniciático de Whandall Placehold, tanto externo como interno. En la ciudad donde se juntan las razas de kinlesianos y lordkianos (a los que pertenece el protagonista), con sus intricadas relaciones de raza, familiares, de bandas, con los Señores, los observadores que acuden a ver las llamas, etc, cada cierto tiempo el Dios Agi- Atepp ( o la locura, como también hemos dicho casi al principio) se apodera de sus habitantes (lordkianos), que queman la ciudad (y con esa excusa, cometen cualquier otro desmán). Pero como comentábamos, la relación es tan extraña (tan poco sostenible), se nos dan muy pocos datos en que basarnos para intentar comprenderla, se nos dan tan pocos indicios que a lectura se nos torna dificultosa, y más cuando, además, se unen a todo esto los errores de edición.
Whandall "inicia" su viaje, cambiando los lugares y los personajes (manteniéndose algunos que serán importantes al fianl, además de para darle una base "mitológica", como Morth, el mago de la extinta Atlántida). Pero aquí, al igual que en otras reseñas que he leído, las grandes aventuras (con dioses de por medio, elementales de la naturaleza, etc), los "grandes" viajes" que se realizan a supuestos lugares maravillosos, lejanos, casi mitológicos algunos, se tornan, por razón del estilo de escritura, en casi meras jornadas de viaje (con alguna que otra aventura) que dan la impresión de pequeñas excursiones, y los sitios a los que viajan, lugares mucho más próximos de lo que en verdad se nos quiere hacer creer/entender.Por todo eso, se pierde- o simplemente, no llegamos a encontrar- el sentido dela maravilla, de la épica.
Whandall cambia, como así les sucede a todos/todo lo que le rodea. Como buen viaje iniciático, se retorna al inicio que, por supuesto, también ha cambiado. Ahí es donde se comprobará si el cambio de los personajes será duradero, o el nuevo satatus de las circunstancias les afectará de nuevo. Finalmente, en este tramo del libro se nos intenta explicar algo más de lo que se ha hecho hasta ahora, un poco más de las pistas que se han ido dejando, de las relaciones entre las diferentes razas y/o estamentos; cuando han pasado ya muchos años, cuando casi todo ha cambiado y estamos llegando al final del viaje y por consiguiente del libro, empezamos, tal vez, a entender esas cosas que durante gran parte de la lectura han hecho que no entremos mucho en ella. Por eso, podemos llegar a considerar en este punto que tal vez sea algo tarde para eso, y lleguen a darse casos de lectores que no lleguen a finalizar la novela- como me pasó a mí en un primer momento- dada la suma de falta de infiormación durante gran aprte del libro, errores de edición (traducción, corrección, etc).
Y en resumen, un libro que aunque te esfuerces y llegues hasta el final, éste tampoco te ofrece unas expecttivas como valorar como bueno todo lo anterior; un final que se podría haber anticipado bastantes páginas, unas explicaciones que se podían haber intenatado dar antes, y tal vez hubiera quedado un libro mucho más afinado (tal vez, esto se deba a la manía de que este tipo de libros deben ser de un tamaño considerable, tener un gran número de páginas, y ser sagas... porque existe continuación, evidentemente, como en todo "libro de fantasía que se precie"...)
En este libro, seguiremos el "viaje iniciático", tanto interno como externo, de Whandall Placehold/Whandall Serpiente de Plumas. En la ciudad de Tep, donde Yangin-Atep, el dios del fuego (arquetipo de todos los dioses del fuego, asociado con la locura y el engaño) gobierna, el fuego no puede arder dentro de las casas, ni se puede crear accidentalmente, salvo cuando el dios posee a alguno de los ciudadanos y se quema la ciudad. Los habitantes, los lordkianos, no tienen más oficio ni beneficio que vivir de "recolectar" (robar) a sus convecinos los kinlesanos, que son los que de verdad trabajan, pagan impuestos y, en definitiva, los que mantienen el sistema, pese a todo. Además, alejados de ellos, viven los Señores, los verdaderos gobernantes, los que mantienen el status quo. Pero, cerca de la ciudad de los Señores, kinlesanos y lordkianos trabajan (¡lordkianos trabajando!) juntos, incluso a veces para los propios señores. En las páginas de este libro vamos encontrando indicios de porqué esa relación . Además, muchas veces se insinúa que kinlesanosy lordkianos son de razas diferentes, pues para reconocerse, una de las cosas que miran, por su diferencia, son las orejas (redondeadas, o más picudas; ¿estamos aquí ante un "homenaje encubierto" a los kender de la Dragonlance, o a otros personajes/razas de obras como El Señor de los Anillos, Geralt de Rivia, etc...?). Y aquí encuentro ya el primer problema del libro; me costó mucho entrar, tanto en la idea de la sociedad lordkiana (con sus familias, costumbres, bandas, reglas,
etc), como con la relación con los kinlesanos y con los Señores. Hasta muy avanzado el libro, no empiezan a contarnos el porqué de esas relaciones; y, cuando lo hace, tampoco es que la explicación que medio se entrevée- porque se hace muy de pasada- sea muy, valga la redundancia, explicativa, ni la tomemos totalmente en consideración por ese mismo hecho, el de no explicarnos del todo las cosas.Por todo eso, estamos leyendo el libro y se nos van planteando dudas que hacen que no lleguemos a conectar del todo con lo que nos están contando, porque no comprendemos del todo esas relaciones. Por otras reseñas de la novela que he leído, parece ser que no soy al único al que le pasó esto. Es más, empecé a leerlo y luego lo dejé reposar una larga temporada; cuando lo retomé, aunque mejoró mi "percepción" sobre él, continuaba con esas dudas que, por lo visto, no soy el único en tener. Además, en todo esto no ayuda (es más, molesta) ni la traducción, ni la "supuesta" corrección. Dudaba de si el fallo residía en el estilo de los autores, o en la traducción (y, consecuentemente, en la posterior corrección), porque muy a menudo nos encontramos con frases entrecortadas, bruscas; a veces sí que podemos pensar más o menos claramente que puede venir dado por el "nivel" de los personajes, pero cuando esto se repite constantemente a lo largo del libro, y empezamos a encontrar evidentísimos fallos de traducción, corrección ( como por ejemplo, el encontrar dos verbos en infinitivo seguidos), llegamos a poner en duda incluso el que esas bruscas frases- a veces sin sentido- sean realmente por el estilo, y empezamos a achacárselas a errores de edición.
La novela, en sí misma, como hemos dicho antes, nos narra el viaje iniciático de Whandall Placehold, tanto externo como interno. En la ciudad donde se juntan las razas de kinlesianos y lordkianos (a los que pertenece el protagonista), con sus intricadas relaciones de raza, familiares, de bandas, con los Señores, los observadores que acuden a ver las llamas, etc, cada cierto tiempo el Dios Agi- Atepp ( o la locura, como también hemos dicho casi al principio) se apodera de sus habitantes (lordkianos), que queman la ciudad (y con esa excusa, cometen cualquier otro desmán). Pero como comentábamos, la relación es tan extraña (tan poco sostenible), se nos dan muy pocos datos en que basarnos para intentar comprenderla, se nos dan tan pocos indicios que a lectura se nos torna dificultosa, y más cuando, además, se unen a todo esto los errores de edición.
Whandall "inicia" su viaje, cambiando los lugares y los personajes (manteniéndose algunos que serán importantes al fianl, además de para darle una base "mitológica", como Morth, el mago de la extinta Atlántida). Pero aquí, al igual que en otras reseñas que he leído, las grandes aventuras (con dioses de por medio, elementales de la naturaleza, etc), los "grandes" viajes" que se realizan a supuestos lugares maravillosos, lejanos, casi mitológicos algunos, se tornan, por razón del estilo de escritura, en casi meras jornadas de viaje (con alguna que otra aventura) que dan la impresión de pequeñas excursiones, y los sitios a los que viajan, lugares mucho más próximos de lo que en verdad se nos quiere hacer creer/entender.Por todo eso, se pierde- o simplemente, no llegamos a encontrar- el sentido dela maravilla, de la épica.
Whandall cambia, como así les sucede a todos/todo lo que le rodea. Como buen viaje iniciático, se retorna al inicio que, por supuesto, también ha cambiado. Ahí es donde se comprobará si el cambio de los personajes será duradero, o el nuevo satatus de las circunstancias les afectará de nuevo. Finalmente, en este tramo del libro se nos intenta explicar algo más de lo que se ha hecho hasta ahora, un poco más de las pistas que se han ido dejando, de las relaciones entre las diferentes razas y/o estamentos; cuando han pasado ya muchos años, cuando casi todo ha cambiado y estamos llegando al final del viaje y por consiguiente del libro, empezamos, tal vez, a entender esas cosas que durante gran parte de la lectura han hecho que no entremos mucho en ella. Por eso, podemos llegar a considerar en este punto que tal vez sea algo tarde para eso, y lleguen a darse casos de lectores que no lleguen a finalizar la novela- como me pasó a mí en un primer momento- dada la suma de falta de infiormación durante gran aprte del libro, errores de edición (traducción, corrección, etc).
Y en resumen, un libro que aunque te esfuerces y llegues hasta el final, éste tampoco te ofrece unas expecttivas como valorar como bueno todo lo anterior; un final que se podría haber anticipado bastantes páginas, unas explicaciones que se podían haber intenatado dar antes, y tal vez hubiera quedado un libro mucho más afinado (tal vez, esto se deba a la manía de que este tipo de libros deben ser de un tamaño considerable, tener un gran número de páginas, y ser sagas... porque existe continuación, evidentemente, como en todo "libro de fantasía que se precie"...)
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