Los señores del humo, de Claudio Cerdán (reseña)
En una ciudad corrupta e inmisericorde, tres vidas perdidas chocan en su caza al asesino. Paco Faura, policía retirado que trabaja como detective sin licencia, sospecha que todo podría estar relacionado con un caso que no pudo esclarecer treinta años atrás. Mientras tanto, CJ -un antiguo mercenario- piensa que el culpable es un viejo compañero de armas. Y Aldo, un proxeneta que tuvo que huir de México cuando los narcos pusieron precio a su cabeza, perderá la cordura al creer que el pasado vuelve para vengarse.
Todos ellos pagarán un precio muy alto en este submundo donde la violencia y los juegos de poder se enlazan una y otra vez, como si se tratara de una interminable espiral de humo.
Premio Negra y Mortal 2019
Finalista Premio Novelpol 2020
Finalista Premio Tenerife Noir 2020
Finalista Premio Cartagena Negra 2020
(Reseña original en Anika Entre Libros)
Los señores del humo, 2019
Autor: Claudio Cerdán
Editorial: Ediciones B
Colección: La Trama
Copyright:
© 2019, Claudio Cerdán
© 2019, Penguin Random House Grupo Editorial S.A.U.Edición: 1ª Edición: Mayo 2019
ISBN: 9788466665872
Tapa: Blanda
Nº de páginas: 560
Una de las cosas que me atraen de las obras de Claudio Cerdán es lo que podíamos llamar la ambientación, los "decorados", el trasfondo por donde discurre la acción. Tanto es así que a menudo lo podemos considerar como un personaje más de la trama, o al menos como algo influyente sobre los personajes centrales. Y el caso es que a las novelas de Claudio no les hacen falta más personajes, ni nada que externamente los determine, dado que cada uno de ellos está perfectamente trazado y tratado. Incluso los que podrían ser más secundarios tiene tras sí un trasfondo, asociado a su relación con los principales, pero válidos totalmente por sí mismos. Es decir, incluso los que no están en primer plano, tienen su fondo, su historia, no son una mera comparsa que aparecen, interactúan con el resto y se obvian u olvidan.
Y la ambientación, común en algunas de las obras leídas del autor; una sociedad corrupta, unos políticos igualmente corruptos y corruptibles, unos empresarios sin escrúpulos, unos colectivos manejados por la clase dominante, hasta que la situación es literalmente insostenible y tienen que enfrentarse con la oligarquía (en todas su acepciones). Por eso, Claudio ha elegido como escenario la ciudad de Madrid y sus alrededores sobre el año 2013, cuando el Ayuntamiento era gobernado por Ana Botella (como se dice en la novela, puesta a dedo, sin ningún proceso democrático), la Comunidad la gobernaba Jaime Ignacio González, y España era dirigida por Mariano Rajoy, con Alberto Ruiz Gallardón como Ministro de Justicia (resalto esto en concreto porque es una de las cosas importantes de la trama). La época en que España, a pesar de estar inmersa en una profunda crisis, optaba a los JJOO de 2020 (o de 20020, como jocosamente se resalta en la novela, ya que el logotipo creado para la promoción parecía poner eso, más que 2020). Un país, y más concretamente su capital, acuciada por la crisis, como digo y enfrentado a casi todos los colectivos profesionales y sociales (sanidad, educación, barrenderos...), pero con una "huida hacia adelante" para el puro y duro beneficio de políticos y empresarios a costa del resto de la sociedad. Creyéndose ser lo más de lo más al menos en Europa, pero vista desde fuera como un país, una clase gobernante, fuera de la realidad, desconectada de los problemas reales de su sociedad, de sus propios votantes. Pero creyendo que los grandes Mega Proyectos al menos dejaría un buen dinero en sus bolsillos, aunque para ello haya que prevaricar, engañar, coaccionar, malversar, sobornar... y dejar de lado al contribuyente.
Bien, ese es el escenario, como veis casi un personaje en sí mismo, además del marco donde se desarrolla la obra.
La obra está enmarcada en la tramitación del Mega Proyecto Euro Vegas, con el presidente y dueño del holding y su hijo llevando las riendas directamente; esto es, "influyendo" en las fuerzas vivas del país: políticos, jueces, periodistas, policía, etc. Es decir, comprando sus voluntades para adecuarlo a sus necesidades, sin importar si hay que cambiar las leyes vigentes o expropiar a los dueños de terreno, o lo que sea necesario por muy inmoral o ilegal que sea.
En ese marco, la aparición de un cráneo en terrenos del futuro proyecto reabre un viejo caso de un expolícía, ahora detective sin licencia. Francisco Faura fue el detective que hace más de 30 años llevó el caso, que quedó archivado. Ahora, trabajando como detective de poca monta para los grandes poderes, mientras sigue investigando el atropello que llevó a su mujer al hospital en muerte cerebral, ese cráneo le lleva a retomar el caso.
Otro personaje es el politoxicómano y proxeneta mexicano Aldo, a las órdenes de la mafia rusa de la red de prostitución de Madrid; su jefe, Dimitri, es un habitual del palco VIP del Atlético de Madrid. Aldo vive una vida prestada, desde que en vez de a él, el cártel mexicano de la droga ajustició a su hermano decapitándolo, algo que le obsesiona. Asimismo, su obcecación por una de las prostitutas y la muerte de la misma decapitada en una fiesta de alto standing (promoción de la marca España con actores, deportistas, empresarios, etc.), despierta su paranoia al relacionarlo con su "muerte" por decapitación, pensando que quien decapitó a su hermano en vez de a él quiere rectificar su error y lo está persiguiendo.
Por otro lado, CJ, exmilitar estadounidense que fue capturado por los talibanes y torturado durante meses, trabaja como guardaespaldas del presidente de Eurovegas, y como "guardián" de su hijo. Mientras estuvo prisionero, conoció a otro en sus mismas circunstancias al que sus captores le encomendaban ir decapitando al resto de presos, pero que siempre trataba de "salvar" a CJ; su encuentro en Madrid, junto con las noticias de varias decapitaciones (la prostituta, un mendigo en las cercanías), lleva a CJ a pensar que podría ser su excompañero el autor. Asimismo, Faura enlaza todas esas muertes con la aparición del cráneo y piensa que, a pesar del paso del tiempo, todas ellas pueden estar cometidas por el mismo autor.
Cada uno de estos personajes, como vemos, tiene un amplio fondo, tiene una amplia trayectoria vital que les ha llevado hasta esa situación/momento/lugar; un recorrido lleno de aristas, de curvas que vamos explorando de mano del autor y que, finalmente, confluirán, inevitablemente. Además de esta trayectoria, estos personajes tienen también una vida propia, con sus propios secundarios, ya sean la familia de Faura (su hija y su marido, que a veces ayuda al expolicía, y sus nietas) o sus amigos de la policía, que están dispuestos a echarle una mano, por los viejos tiempos; la amante de CJ o sus "enemigos" de Black River, o la red mafiosa y de prostitución en la que está enredado Aldo. También seremos conocedores de los problemas de salud de Faura, de la politoxicomanía de Aldo, de los entrenamientos de CJ, de sus enfrentamientos con los miembros de Black River, de sus visitas al Hogar del Veterano... En fin, personajes, como veis, muy bien definidos, muy bien construidos, condenados a entenderse (o al menos a colaborar) hasta el explosivo final.
En cuanto al estilo de Claudio, decir que se basa en frases cortas, explosivas, que miden muy bien lo que tiene que decir, pero que a la vez no esconden nada. A veces con violencia explícita, en ocasiones explicando específicamente situaciones y circunstancias cuando así se requiere. Esto lleva a capítulos cortos, lo que (al menos yo) se agradece, sobre todo en este tipo de novelas tan intensas. Como vengo diciendo desde el principio, esto no solo se da en lo que es la trama principal, sino en todo lo que la rodea, en el Madrid y, en este caso por extensión, del año en que se sitúa; y este estilo de escritura de frases cortas, explícitas, sin cortapisas, le da una pátina de degradación, de corrupción y de corruptela mayor que si se hubiera detenido a explicarla con mayor detalle.
En fin, como veis, la recomiendo sin dudas, y reconozco que como he tardado en realizar esta reseña (no por nada achacable a la novela, sino por motivos ajenos a la misma), he querido explayarme, tal vez, un poco más.
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