HOTEL ELÉCTRICO (mi relato incluído en el CD de NGC 3660)

(no recuerdo ahora exactamente si este relato en concreto lo he puesto ya antes; porque sobre algunos relatos practico variaciones, y ésta exactamente no sé si ya la subí. De todas maneras, ésta es la versión definitiva aparecida en el Cd nombrado en el post anterior)


Formas, figuras, experimentos recreados en el fondo de tus ojos.

Un simulacro de existencia, fragmentos de vida reconstituidos en las redomas de mi exolaboratorio.

Una habitación, tierno habitáculo de nuestro particular Hotel Eléctrico, dentro de la nave espacial, protege lo que queda de nuestra tierna historia de amor, un romance extinguido a través de los siglos.

Recreo, intento recrear, la forma en que tu cabello tejía finas volutas entre mis dedos; se me escapa la comprensión, y añado unas gotas de singularidad a mis matraces virtuales.

Una mano recoge estrellas del cosmos infinito para conformar el brillo de tus mejillas al sonreir(me). El rocío estelar recreará el brillo de tus labios, y la música de las esferas celestes será tu risa al despertar a esta nueva vida.

Mientras mi cuerpo robótico preprograma una nueva secuencia que produzca enlaces de alta energía, mi mente visualiza tus coordenadas. Preparo un habitáculo en el fondo de mi corazón para contener tus esencias; pues tu fragilidad es ahora tan acusada, que puedes ser rota incluso con el más leve aleteo de mi consciencia, desparramando aleatoriamente, por toda esta galaxia que ahora nos contempla, el contenido de la crisálida conformada por tus deseos.

Y así, nuestro amor perdurará de nuevo a través de los siglos, en secuencias nunca firmemente aleatorias, pero perfectamente definidas en un Universo Causal.

Pero mientras recogemos tus formas y las mías en el tierno habitáculo configurado virtualmente en el Hotel Eléctrico dentro de la nave, una clonación de riesgo añade interés a nuestro amor; y cuando un recipiente que contiene nuestra esencia se pierde entre las estrellas, la Rueda de la Fortuna amenaza con aplastar nuestra continua evolución. Y nos lanza, a través de la galaxia NGC 3660, en violentas espirales de ondas de creciente intensidad; nos cautiva, con su fuerza centrípeta, simulación de gravedad estándar que conforma un hábitat cuasinatural.

Y gira, gira, gira la constelación hacia las Altas Torres donde aún se conservan nuestras copias genéticas en el Hotel Eléctrico; en nuestro tierno habitáculo. Y en la Rueda de la Vida, orgánica o artificial, tu belleza predominará finalmente sobre el caos y la entropía.

Comentarios

J.E. Alamo ha dicho que…
Toda una declaración de intenciones... amorosas. Muy bueno, compañero
JAVIER ha dicho que…
Mi granito de arena entre tanta estrella del CD.
uno de los que leí, el tuyo. Muy bueno, socarrón y con su dosis de mala leche.Un placer.