En el corazón del bosque, de John Boyne (reseña)

Inevitable, ya que en la propia portada del libro hay una pegatina con “Del autor de El niño con el pijama de rayas”, escrita sobre fondo simulando la portada de ese libro, el no comparar ambas. Y seré sincero; si de entrada me hubiera dado cuenta de esto, si hubiera recordado el nombre del autor, seguramente no habría elegido este libro para reseñar; porque “El niño con el pijama de rayas” no me gustó nada, algo que va en contra de la mayoría de las opiniones, lo sé. Y no me gustó porque novelas sobre los nazis, la segunda guerra mundial, y los campos de concentración hay muchas, y mucho más “crueles”, y porque el niño protagonista… en fin… Es decir, la actitud, la conducta, y otras cosas del protagonista no me gustaron para nada; quiero decir que tal como está retratado el personaje, me producía más bien rechazo, y no empaticé en ningún momento. Ahora, leyendo esta que nos ocupa, y viendo la lista de agradecimientos (entre otros, a “los equipos de Random House Children’s Books”…), he creído comprender algo; John Boyne escribe para un público a caballo entre el juvenil y el adulto, novelas adultas pero contadas desde un punto de vista, y un lenguaje, propio de la novela juvenil. Asimismo, los protagonistas son niños, lo que puede hacer más obvio el intento de acercarse a un público más joven. Esto, a mi entender, puede plantear un problema; querer tratar problemas que entrarían en el ámbito de los adultos, a través de las experiencias de un niño, por lo que ni las reacciones, ni el entendimiento, ni en definitiva la trama, serán las mismas para unos que para otros. Por otro lado, el querer acercar el argumento hacia el lado más juvenil, cuando lo que se está tratando son temas más adultos -los campos de concentración, el dolor, la pérdida, las decisiones a tomar, etc,- lo hace desde ese punto de vista más juvenil, que a mi entender no acaba de encajar en el conjunto.
 
Ciñéndonos a “En el corazón del bosque”, el autor vuelve a utilizar el punto de vista de un niño, para contarnos una especie de fábula, utilizando como contrapartida la figura de un anciano que le va contando diferentes historias, retazos de su vida, en un entorno misterioso y fantástico. Tiene el aliciente de que descubrimos (de todas maneras ya nos lo anuncian en la contraportada, por si acaso) que dicho anciano es Pinocho, con lo que dicha fábula adquiere otra dimensión si pensamos en la marioneta que quiso ser niño, sacrificando así su infancia y su inmortalidad, entre otras cosas.
 
El entorno de la tienda de marionetas – y todo el entorno imaginario de la novela, así como sus personajes secundarios- donde se desarrolla la mayor parte de la novela, las fabulosas historias narradas por el anciano, etc, le dan un trasfondo fantástico al libro, que se agarra a la realidad en la historia de el niño, Noah Barleywater: en su huida de casa de sus padres, en los recuerdos que guarda de los mismos, en su reacciones ante lo que le va sucediendo, en sus pensamientos hacia el futuro. Pero, al igual que “El niño con el pijama de rayas”, y como estoy comentando desde el principio, esta parte es la que no termina de engancharnos, terminando por lastrar en parte el resto de la novela; porque aquí surge la parte juvenil/infantil del libro, en la que las reacciones y actitudes del niño no acaban de corresponder con el  tono del resto de la narración, y se aprecia cierta descompensación.

Por sí sola, cada parte podría mantenerse dentro de una estructura con sus mismas características, pero ensambladas, me da la impresión de que hay fisuras en el entramado. Es una lástima, porque toda la parte del anciano en su tienda de marionetas y las historias que le narra a Noah están realmente muy bien y, como digo, chirría un poco al estructurar toda esa parte en torno al niño escapado de su casa, y las razones de dicha huída.

 
En resumen, no acabo de comprender las reacciones y actitudes de los niños de las novelas de John Boyne, sobre todo en el ámbito general de la novela donde se encuentran ubicados; me da la impresión de que hay dos grandes partes diferenciadas, que no acaban de encajar del todo. 




Una mañana muy temprano, mientras sus padres aún duermen, Noah Barleywater se escapa de casa. En ayunas y sin dinero, se adentra en el bosque y no se detiene hasta llegar a un pueblo donde se encuentra con la tienda de juguetes más especial que cabe imaginarse: no sólo las hermosas marionetas de madera que pueblan los estantes se comportan como si estuvieran vivas, sino que también hay animales, vehículos y todo tipo de objetos inesperados.

Un amable anciano, que fabrica los juguetes, lo invita a comer e intenta averiguar el motivo de su huida, y ante el silencio del niño, le cuenta la historia de su vida. Noah, perplejo, escucha atentamente el relato, lleno de aventuras increíbles, de orgullo por las proezas logradas, pero sobre todo de remordimiento por las promesas no cumplidas. Las palabras del misterioso anciano llevarán al niño a tomar una decisión que cambiará su vida.
Con la sensibilidad y la inteligencia narrativa que lo caracterizan, John Boyne hace un guiño al cuento de Pinocho para crear una fábula sobre la infancia, el dolor y las decisiones que debemos tomar desde que somos niños. 
(argumento editorial)




EN EL CORAZÓN DEL BOSQUE
(Noah Barleywater Runs Away, 2010)

John Boyne

Editorial Salamandra
Colección Novela

© John Boyne 2010
© Ediciones Salamandra S.A, 2012
Traducción de Patricia Antón de Vez
1ª Edición, Julio 2012

Género y tags: Novela – Fantasía – Fábula - crossover - literatura británica
ISBN: 9788498383539
224 Páginas

(Reseña publicada en Anika Entre Libros)

 

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