Zarpa de Acero Vol. 3 reseña

(En Anika Entre Libros)
 Zarpa de Acero Vol. 3
Editorial: Dolmen
Colección: Albion


"Zarpa de Acero Vol. 3" recoge tres historias y el Annual 1968, así como un par de artículos y las portadas originales de Zarpa de Acero (Louis Crandell), ya integrado como agente en el Escuadrón Sombra. Las historas publicadas son "Dr. Mago (Septiembre 1964-Marzo 1965), "Max Kruger" (Abril -Mayo 1965) y "Kranios" (Junio-OCtubre 1965).
Acción, aventuras, terror y ciencia ficción en una de las obras cumbres del cómic de las revistas británicas.

Tom Tully, Jesús Blasco, Tom Kerr... esperen, ¿no hemos hablado ya de Tom Tully en esta web?; pues sí, y más que lo haremos, puesto que parece uno de los más prolíficos autores de historietas de los años 60/70 del mercado británico... bueno, al igual que otros, caso del ilustrador Eric Bradbury (del que también hemos hablado aquí... creo recordar que en la misma reseña que Tully, en la de Mytek el poderoso). En fin, que realmente hay un grupo de autores (guionistas y dibujantes) en cuyas manos recayó gran parte del peso del cómic británico, por lo que en las reseñas de esta línea de la editorial DOLMEN a menudo vamos a encontrar nombres que nos suenan de otras ocasiones. En este caso, ya digo que es el caso de Tully, pero también el del ilustrador Jesús Blasco, al que veremos aparecer en más de una ocasión en estas críticas.

Como he comentado varias veces, en las diversas líneas de esta editorial, los artículos que incluyen son muy ilustrativos e interesantes, y vienen muy bien para los que, gustándonos todo este mundillo, no conocemos los entresijos históricos-editoriales del mismo (de los mismos). En este caso, en esta línea (ALBION) lo comento, claro está, por la intrahistoria de las historietas británicas vs. las norteamericanas, el público lector de cómics (en general, el británico), no gustaba de las historietas, de los cómics de la postguerra norteamericanos, de los monstruos y del terror proveniente de los USA, incluso se promulgaron leyes en contra. Así, surgió una manera diferente de hacer historietas, sin la presencia de los monstruos mencionados, ni de la truculencia de dichas historias. Se comenzaron a crear cómics de ciencia ficción, del oeste, de deportes, de acción y aventura... y de terror; pero de un terror sin aquellos monstruos, más centrados en investigaciones paranormales, casas encantadas, etc. Además, como ya hemos comentado en otras reseñas, eran del gusto general los cómics centrados en villanos pero que, al tiempo, se reconvertían en justicieros al lado de las fuerzas del bien; al menos algunos de ellos (caso de Spider), mientras que otros seguían en su lucha contra los héroes (caso, por ejemplo, de Black Max).

Todo esto es para llegar al caso de "Zarpa de Acero", en principio un villano que se vale de un accidente de laboratorio para comenzar a perpetrar sus fechorías pero que, con el tiempo, pasa a formar parte como agente secreto del Escuadrón Sombra, ya en el lado de los buenos. En principio, el personaje creado por Ken Bulmer, y que pronto pasaría a las manos de Tom Tully, podríamos encuadrarlo en la ciencia ficción y en la aventura; sin embargo, las ilustraciones de Jesús Blasco hacen que, al menos visualmente, lo percibamos en el campo del terror; así es como yo lo veía en las portadas de los cómics Vértice en mi infancia e, incluso, ya de mayor en las tiendas de cómics donde aún poseen ese material antiguo.

En el caso que nos ocupa, el tercer volumen (no disponemos de los dos primeros para reseñar, aunque yo sí los posea habiéndolos adquirido previamente), las tres historias que contiene (además de un Anual, del que luego hablaremos) podríamos decir que tratan, a su manera, tres de los grandes temas del gusto de sus potenciales lectores (aunque en todos primen, por supuesto, la acción y la aventura, así como el toque científico); el primero sería el científico/ciencia ficción, el segundo se enfocaría más al terror de las (supuestas) casas encantadas, y el tercero a la ciencia ficción unida al terror, una amalgama que parece del gusto de los británicos, ya que nos recuerda a producciones cinematográficas, tanto anteriores como ligeramente posteriores, como puedan ser "Devil Girl from Mars", de 1954, o "Invasores de otro mundo" -They Came from Beyond Space-, de 1967. También, por cierto, nos recuerda, al menos esa tercera historia, a ese gran icono cultural británico que es Doctor Who que, de una manera u otra, se ha mantenido desde 1963 hasta nuestros días.

En el caso de las lustraciones, no puedo estar de acuerdo con la apreciación que en el artículo introductorio realiza Lorenzo F. Díaz, pues comenta, sin desmerecer la labor del artista, que este "más que viñetas, hacía ilustraciones, ya que la secuenciación de sus páginas era más bien inconexa"; bien, como digo, no estoy de acuerdo, en principio porque no lo veo así... y porque cada historieta se componía de dos páginas, así que poca "inconexión" se podía dar entre ellas. Ahora bien, sí que se podía dar en alguna ocasión entre la página final de una semana y la primera de la siguiente, dentro de la misma historia, claro está. Esto podía suceder, a veces, a muchos de los ilustradores, debido a la carga de trabajo que tenían y al método de entregas semanales. Pero vamos, no era un "fallo" exclusivo de Jesús Blasco, por llamarlo de alguna manera, ni era excesivamente frecuente, ni especialmente grave cuando (si) llegaba a suceder. En lo que sí estoy de acuerdo es en que cada viñeta es una ilustración en sí misma, dado el consumado arte del que hace gala el autor, que se mueve sin problemas en todos los escenarios y situaciones en los que le dispone el guionista.

Con respecto al anual que se incluye al final, supongo que obra de Tom Kerr, dada la sutil diferencia de las ilustraciones... pues menos mal que en los artículos presentes (ya hemos comentado el introductorio de Lorenzo F. Díaz, pero hay otro de Steve Holland al final del tomo) se habla de la evolución de los guiones y del personaje central, Louis Crandell y de su mano artificial, pues el tomo da un salto de las historias publicadas entre 1964 y 1965, al anual fechado en 1968. Y digo esto porque la Zarpa de Acero ha adquirido una serie de propiedades y artilugios que en las anteriores historietas no hemos visto y que, de no ser por dichos artículos, nos hubiera asombrado mucho más de lo que lo hace. Para mí, en este caso, veo rara esa inclusión en este tomo/momento, pero como no sé las razones de los editores ni si en los tomos anteriores se da alguna explicación, pues no comento nada sobre ese salto. (Como he dicho más arriba, tengo esos dos tomos anteriores, pero como no son para reseña, y esta sí que había que sacarla, aún no los he leído, pasando directamente a este tercer volumen).

Un cómic que, desde pequeño, veía, junto a los de Spider, Kelly Ojo Mágico, Mytek, etc., pero que no compraba porque por aquel entonces me centraba en los de superhéroes, y ya, más adulto, por los precios que se les ponían a estos libros "de antiguo"... aunque, como digo en la reseña correspondiente, alguno de Spider sí que conseguí en mi juventud.

Con todo ello, imprescindible para los amantes del cómic británico y del cómic en general, teniendo en cuenta lo comentado de las diferencias con el cómic USA y con el "europeo"/franco-belga del que también hemos reseñado una buena cantidad aquí mismo.

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