Las astillas de Yavé (Rodolfo Martínez)

(Las astillas de Yavé, 2014)
Rodolfo Martínez
Fantascy 
©Rodolfo Martínez 2014
©Penguin Random House Grupo Editorial S.A.
1ª Edición: Marzo 2014
ISBN: 9788415831242 
Argumento:

Viola Mercante, “Uve”, antigua policía y ahora detective privada; seductora, bisexual y deslenguada. El padre Tomás Ardente, jesuita joven y atractivo que trabaja en la parroquia de San Andrés, un barrio pobre que es un reducto de la inmigración latinoamericana y de la violencia. La vida de ambos se cruzará cuando el padre Ardente le encargue a Uve investigar la Iglesia del Dios Primigenio, una secta de origen estadounidense, no especialmente proselitista y en apariencia inofensiva, que ha levantado sus sospechas por dos motivos: apenas hay referencias sobre ella en ninguna parte y, desde su llegada al barrio, la criminalidad ha descendido de manera sorprendente.
Uve moviliza a su ex novio y, sin embargo, mejor amigo, un friqui entrado en la cuarentena y genio de la informática, quien le confirma que apenas hay datos de esta iglesia. Sus otras fuentes, el policía Morales y Alberto el Retrepao (un personaje casi marginal y su contacto en la calle), le corroboran con su poca información lo que cada vez resulta más evidente: están sucediendo cosas muy extrañas… La ciudad, y en concreto la población del barrio, está como apática y sumisa. Todo ello parece relacionado, además, con unas pequeñas muñecas protectoras que venden los artesanos andinos en los puestos ambulantes.
Y así, poco a poco, sin apenas darse cuenta, Uve va cayendo en lo que parece una trampa urdida desde los más altos estamentos eclesiásticos que pondrá en peligro, no sólo sus vidas, sino todo lo que nos habían contado.

Opinión:

Las astillas de Yavé podríamos considerarlo como un thriller sobrenatural, con añadidos de historia, fantasía y terror, y tintes lovecraftnianos; pero dejémoslo en una muy buena novela de género fantástico de Rodolfo Martínez.

Nos embarca aquí el autor en una aventura detectivesca, una novela negra con elementos que escapan a las comunes leyes de la naturaleza tal y como las conocemos. Sitúa la acción principal en un en un escenario común a varias de sus obras, La Ciudad, escenario en principio ficticio pero que en realidad está muy basado en la zona geográfica conocida por el autor (su zona de residencia, vaya); y esto añade un elemento de terror a la narración, el situar todo el horror que se desencadena en la novela en escenarios conocidos, comunes. Además, antes de entrar en la reseña propiamente dicha, también me gustaría mencionar los encabezamientos con los que comienzan muchos de los capítulos; pequeños párrafos descriptivos de lo que se va a narrar en dicho capítulo, muy a la manera de las obras de Julio Verne y, creo recordar, las de A. Conan Doyle de Sherlock Holmes. Le da un cierto regusto a novela de aventuras y de intriga, como las mencionadas.

El personaje principal, Viola Mercante, conocida como “V”, es una expolicía, y detective “a la antigua usanza”, es decir, tipo Philip Marlowe, Sam Spade, etc (más cercana a Marlowe que a Spade, realmente). Una mujer de fuerte carácter, cínica, irónica, de prioridades y convicciones bien definidas, algo despegada de la realidad cotidiana que le rodea, aunque muy consciente de ella, y que se mueve perfectamente a su través, utilizando todos los recursos posibles, ya sean elementos o personas. Un personaje completamente definido desde el principio, sin fisuras; el resto de personajes se irán desarrollando durante el transcurso de la acción, que es mucha y variada, por lo que la evolución de estos será también ardua y dura.

La mayoría de capítulos están narrados desde el punto de vista de V, dando muestras de su personalidad, sus relaciones, su dia a dia, en definitiva. Es encargada por el padre Tomás Ardente que investigue la Iglesia del Dios Primigenio, en realidad una secta.
Poco a poco, el escenario  donde se desenvuelven los personajes, se irá tornando más y más tenebroso, una ciudad que parece muerta, y unos misteriosos andinos vendiendo unas extrañas muñecas quitapenas.

Además de los capítulos de primera persona de V, se intercalan los del blog de Iván el terrible (exnovio de V, experto informático, friki, etc), extractos de los diarios del Padre Kovacs, noticiarios, titulares de prensa, etc. Todo ello va armando un terrorífico puzzle en los que vamos siendo conscientes de que el verdadero terror no proviene de la secta mencionada, sino de la propia Iglesia Católica, de su ansia de poder que la fue corrompiendo a lo largo de los siglos, llegando a aceptar como a su Dios a un falso ídolo, pero bajo el cual sabían que prosperarían.
En toda esa investigación se van sumando personas con sus propias historias, algunos que al principio nos podían parecer muy tangenciales, pero que con el desarrollo de la novela adquieren capital importancia.

Hay escenas de sexo, algo cercano al gore y mucho, mucho misterio… misterios, en realidad,  pues hay varias historias entrelazadas que exigen la intervención de varios personajes, cuyas historias son detalladas a través de los diferentes capítulos, así como de los propios lugares y elementos que, en su vulgaridad, pueden conducir al horror extremo.


Sin embargo, al autor no se le escapa de las manos en ningún momento la narración, y sabe darle en todo momento el tono justo para el tramo que está contando; porque, como decimos, hay diferentes formas de encarar los capítulos; primera persona, diarios personales, prensa, extractos de blogs, visiones, etc, y muchos personajes que se tornan principales; Viola, Tomás Ardente, el policía Morales, Alberto el Retrepao, el padre Goróspide, W. Kovacs, Blackwood, Iván… Y además, muchos de ellos estaban relacionados, sin saberlo, entre ellos o con terceros, que a su vez estaban relacionados entre sí.

Y todo va fluyendo, hay diferentes capas en la narración que vamos abriendo, y descubriendo nuevas capas, nuevas historias que van confluyendo, destapando el terror supremo, que no es otro que el de… las astillas del supuesto Yavé, y su relación con la iglesia a través de los siglos.


Una excelente narración, con varios niveles y subniveles, tanto por las historias que en ella se van engarzando, como la manera de presentar, y narrar, cada una de ellas.   





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