relato: EL CARNAVAL DE LAS ALMAS (prosa poética III)

El carnaval de las almas llegó. Almas grandes, almas tiernas, almas confundidas, almas gemelas. Almas blancas, almas corruptas.
Pero todas disfrazadas; no en vano era El carnaval de las almas.
Todas las almas llegaron y se confundieron entre ellas. Era una gran fiesta,
la fiesta de las almas disfrazadas. No se reconocieron, y se mezclaron: almas inocentes, almas atribuladas, almas de suicidas, almas negras. Almas de dioses, almas de sociedades.
Bailaron y bailaron, gimieron y gimieron por el cansancio.

Y el alba llegó.
Las almas volvieron a sus cuerpos, cansadas, confundidas, mezcladas:
Dioses suicidas, inocentes corruptos, sociedades atribuladas, civilizaciones perdidas.
El carnaval de las almas llegó a su apogeo, el festival de la renovación
que daba nueva vida al Universo mezclando las almas en una gran fiesta.
El carnaval de las almas acabó