BOLA DE SEBO (Guy de Maupassant); reseña

(Reseña publicada en la web BABELIO)

Estamos ante la obra que, definitivamente, le otorgó fama y reconocimiento al autor, y por lo que pudo dejar su oficio y dedicarse plenamente al de escritor. Como muchos otros, conozco fundamentalmente a G. de Maupassant por sus obras de terror, la faceta más “oscura” del escritor; sin embargo, era consciente de la otra cara, de sus obras más “sociales”. Como se dice en el prólogo de esta obra, Maupassant está más interesadoen las vivencias profundas de los ciudadanos, que en los grandes hechos históricos. Aquí, por ejemplo, el marco es la guerra prusiano-francesa, la última etapa de la misma, cuando gran parte de Francia ya está ocupada por las tropas prusianas. En este marco elabora un relato donde da cuenta de las mezquindades humanas, la hipocresía y el egoismo. Pero no solamente de lo que podríamos definir como el grupo protagonista, sino también de los oficiales del ejército invasor, que “trabajan” para su propio provecho, o por sus “apetitos”, sin valorar el bien común del ejército/país al que sirven; sin embargo, cuando más descendemos en la escala social, en este relato (reflejo de la vida del momento en que la describe Maupassant... pero que podríamos trasvasar a nuestros días), más justicia, dignidad y altruismo vamos encontrando. Me refiero aquí a los soldados prusianos que, lejos de su hogar y de ssu familias, hartos de todo eso, se dedican a ayudar a las familias de los soldados franceses huídos (o muertos) durante la guerra e invasión, y a esas mismas familias francesas que otorgan sustento y auxilio a sus invasores. Sin embargo, los adinerados que huyen de la región -un noble, un acaudalado político, un comerciante enriquecido gracias a turbios negocios- y sus respectivas (y representativas esposas...), dos monjas que han servido en diferentes frentes de guerra en los servicios médicos, una prostituta de alto standing (la llamada Bola de Sebo) y un “demócrata” son los que nos muestran, en las personas de los “nobles y sus parejas” y de las monjas, la mezquindad, hipocresía y el egoísmo del ser humano, apenas velado (eso creen, o quieren aparentar) tras una capa de “civilización”.

 El oficial que debe darles paso franco también muestra que antepone sus apetitos a las órdenes recibidas, quedando la prostituta como la más franca, sincera, generosa y sencilla de todo el elenco “protagonista”; el “demócrata”, claramente enfrentado al resto por ideario político, es el único que, aunque también enfrentado por ese mismo tema con Bola de Sebo, que se pone de su parte, y ve con muy malos ojos lo que el resto está haciendo auqnue no tenga capacidad para enfrentarse a ellos; sin embargo, la historia que vamos conociendo del mismo también nos muestra sus miserias, por decirlo de alguna manera y aunque su intervención en la historia principal haga que nos pongamos de su lado, también somos conscientes de que tiene un lado no muy claro y que quizá, pese a lo que podamos creer, también esté actuando por su propio interés aunque, en el fondo, sí está de parte de la muchacha, y veo todo el proceso como una afirmación para sus ideales.

Obra que nos muestra las miserias humanas, la mezquindad, el egoismo, pero que también deja entrever un halo de esperanza, de honradez, encontrándose esta cuando más descendemos, siendo las primeras nombradas presentes en las clases altas y la religiosa, y las otras en soldados, prostitutas y en los hombres y mujeres de a pie.