Valencia Roja, (Ana Martínez Muñoz); reseña

(Reseña publicada en Anika Entre Libros)






Miguel Murillo, afamado productor y director de cine para adultos, aparece brutalmente asesinado durante la celebración del festival Valencia Roja, el primer evento dedicado a la industria del sexo en la ciudad bajo el lema «El porno es cultura». La grotesca puesta en escena hace pensar en una venganza y el entorno de la pornografía teme que sus secretos más turbios vean la luz.

Nela Ferrer, nombrada recientemente jefa del Grupo de Homicidios de Valencia, ha vuelto de Madrid para refugiarse en sus raíces huyendo de una relación tormentosa. Pero la aparición de nuevos cadáveres en posturas macabras que emulan violentos actos sexuales la llevará a indagar con su nuevo equipo en los rincones opacos de la élite local, destapando sus prácticas más extremas.


En la que es la primera novela de su autora, nos adentramos en un el mundo de la investigación criminal, más concretamente en el de la policía judicial de la ciudad de Valencia. 
Utilizando al narrador omniscente (por el tipo de historia), o extradiegético (por persona narrativa), además de un detallado muestrario de las zonas por las que se desarrolla la acción, la autora consigue una narración muy cercana para el lector, aumentando así la sensación de realismo de la trama.

A nivel de narrador/persona narrativa, la forma de contarnos la historia "desde fuera", a través de un narrador que conoce la historia y nos la va mostrando, hace que nos sintamos casi dentro de la misma. Además, con esta técnica la autora se interna en los diferentes personajes, consiguiendo de esta forma que conozcamos, prácticamente al detalle, todo lo referente a los mismos, así como a sus relaciones. Por otro lado, la descripción de los lugares, parajes, calles e incluso a veces edificios y casas particulares hace que sintamos lo que está sucediendo, lo que nos están narrando, como algo muy real, dado que apela a situaciones y lugares que, si no conocidos, al menos nos suenan; evidentemente, se centra mucho en la ciudad de Valencia y alrededores, pero a veces también se sale de ese ámbito geográfico (sus barrios, sus calles, los edificios emblemáticos, localidades cercanas, zonas reconocidas por uno u otro motivo -clubs de alterne, polígonos industriales, etc.-...) para situar la acción, o al menos establecer ciertos hechos en otros (la ciudad de Madrid y algunos de sus edificios, localidades manchegas, etc.).



Así, tanto las personalidades de los diversos (y abundantes) personajes y su entorno (familiar, profesional, etc.), como las relaciones entre ellos nos son mostradas clara y definidamente. Además, se consigue que todo esté bien estructurado en la trama, sin que esto suponga parones, bajadas de ritmo y/o intensidad, sino que se va integrando en la narración de manera bastante adecuada. Es decir, básicamente lo que conforma el núcleo de la novela está bien imbricado, formando una trama (en varias de sus acepciones) que logra que nos sumerjamos en la lectura.

Básicamente, acabo de decir... eso implica algún que otro pero, ciertos elementos donde, a ojos críticos, podemos encontrarle algunas costuras (recordemos que es la primera novela de la autora por lo que podemos aventurar algunas situaciones, diálogos, escenas, etc. donde hay margen de mejora... por decirlo de alguna manera). En primer lugar la protagonista, la Inspectora Nela Ferrer, a pesar de sus miedos, inquietudes, dudas, etc., tanto a nivel personal, familiar, como laboral, hay veces en las que se nos presenta casi como una supermujer; ensaya y actúa con su grupo de música, practica kayak y otros deportes... en fin, que asociado a las horas que le echa a su trabajo, hay momentos en los que no me cuadran las horas del día... y en este aspecto concreto me parece que "la ficción supera a la realidad", si me entendéis (realmente, por horas, acúmulo de trabajo, actividades, etc., ¿puede lidiar con todo?; luego hay momentos en los que le cuesta conciliar con la vida familiar...); igualmente, en el ámbito de su grupo musical, se dan algunos diálogos muy superados hoy en día, tanto en forma como en fondo, que me han resultado de lo más extraños en el conjunto del resto de la obra. Asimismo, me da la impresión de cierto número de páginas de relleno, que en teoría podrían servir para dar más profundidad al personaje de la inspectora, cosa que no hace falta debido al resto de descripciones y acciones, llegando por momentos a cierto grado de saturación, haciendo que pensemos precisamente eso, que no conducen realmente a nada, y que parecen más relleno que otra cosa. Pasa casi lo mismo, aunque en menor medida, en ciertas descripciones en cuanto a barrios, zonas, edificios, etc.; sí, ya sé que he dicho más arriba que esto le confiere al relato un halo de realidad, al situarlo en escenarios (incluidos los temporales) que conocemos, en especial los residentes en la Comunidad Valenciana, pero yo, concretamente, hubiera agradecido, tal vez, un poco menos de este aspecto.

En el tema de la investigación... bueno, hay momentos en los que llegué a pensar que vaya "banda" estaba al cargo de la misma, dado que prácticamente se desesperaban a cada paso, y fiaban casi todo a la Brigada Científica e Informática del cuerpo (añadamos que la autora es informática, habiendo desarrollado su carrera en empresas del sector tecnológico, en apoyo de la investigación de Economía Internacional, y en el área de Tecnología y Comunicación de algún Ayuntamiento). Sin embargo, a pesar de estos..."inconvenientes", la investigación va avanzando, vamos siendo testigos de los diversos pasos de la misma; esto, junto con la potente puesta en escena de los crímenes y los diferentes testigos, asociaciones, empresas, etc. que van apareciendo, hace que nos sumerjamos en la narración, ansiosos por ver cómo avanza y cuál es el desarrollo final, tal y como ese narrador extradiegético nos exige.

Todo lo comentado, sin deslucir a la novela, son cosas que, a ojos críticos (como debe de ser en este caso), las considero a mejorar, producto tal vez de una primera obra a la que el resto de la obra casi ha conseguido enterrar, dado que otras personas con las que he comentado la obra no han sido conscientes de las mismas, imbuidas por la trama y la narración.

Es decir, parece ser que los que la hemos leído (al menos algunos) con objeto, entre otros, de reseñarla (además de por interés, claro está, sino no lo habría hecho) somos los que hemos "hilado más fino" en ciertas cuestiones, por decirlo de alguna manera.

Y el final, ¿está a la altura?; pues sí, es un buen desenlace, tanto del enigma, de la resolución de la investigación, como por acción, por la puesta en escena de esa parte final. Bien es verdad (vuelve aquí la "mirada crítica") que hay algunos momentos en que las cosas se resuelven digamos que por una cierta casualidad, porque los protagonistas estaban justo en el sitio en el momento preciso. Uniendo todo lo comentado, podría decir que la novela gana más en la parte de los asesinatos, por el ritual, la simbología, la escenificación de los mismos, así como por la adecuada caracterización de los personajes y sus motivaciones, que en la de la investigación, aunque esta presente también momentos interesantes.

Todo ello conforma una buena novela negra, interesante, que prácticamente no decae a lo largo de toda la trama pero que en mi opinión tiene un par de puntos que pulir que, supongo, en posteriores obras la autora hará, pues esta, para ser la primera novela, tiene muy buenas hechuras.




Título: Valencia Roja
Título Original: (Valencia Roja, 2023)
Autor: Ana Martínez Muñoz
Editorial: Alfaguara
Colección: Alfaguara Negra
© 2023, Ana Martínez Muñoz
© 2023, Penguin Random House Grupo Editorial S.A.U.
© Diseño PRHGU inspirado en un diseño de Enric SatuéEdición: 1ª Edición: Mayo 2023
ISBN: 9788420463414
Tapa: Blanda
Nº de páginas: 424



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