"La inevitable ceguera de Billie Scott" Zoe Thorogood (Novela Gráfica) ; Reseña



Billie Scott es pintora. Su primera exposición en una galería tendrá lugar dentro de unos meses. Pero antes, en solo quince días, se va a quedar totalmente ciega.

Mientras tiene que aprender a aceptar su inevitable ceguera, Billie emprende un viaje que la llevará de Middlesbrough a Londres. Atravesará el devastado mundo que ha traído consigo la Inglaterra post-austeridad, poblado por varios personajes cuyos problemas llegará a conocer de primera mano. Junto a ellos, buscará la inspiración para terminar sus últimos diez cuadros, así como la fuerza para seguir adelante con su vida.

La primera novela gráfica de Zoe Thorogood es un libro sobre cómo lograr el éxito... o casi. ¿Qué se siente cuando finalmente has alcanzado tu sueño y de repente te lo arrebatan? ¿Es posible aceptarlo sin más y reconducir tu vida?

Con la publicación de "La inevitable ceguera de Billie Scott", saludamos la llegada de un talento descomunal al mundo del cómic, una autora destinada a convertirse en una referencia mundial.

                                                                                                  


Premio Russ Manning a la autora más prometedora en los Eisner Awards 2023.


Tal vez podríamos decir que este cómic, esta novela gráfica, es un viaje por los sentimientos personales, un recorrido por las etapas del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Tal vez podemos decir que es un recorrido vital de una persona a través de una desgracia y qué mecanismos encontrará en su periplo para poder afrontarla. A todo eso podríamos añadirle elementos como el síndrome del impostor, la presión social, la contradicción humana, que por un lado busca el éxito a toda costa (incluso a expensas de enormes sacrificios) y por otro sufre un miedo patológico al mismo éxito... o tal vez al fracaso y al rechazo.

Con todo ello, que parecen piezas de un puzzle difícil incluso visualizar en su conjunto, la autora nos narra la desgarradora experiencia de Billie Scott; decidida a triunfar a toda costa como pintora, la joven se autoexige una vida de sacrificios, aislándose de todo y de todos para perfeccionar su arte, el que le permitirá alcanzar el éxito; cuando le llega la oportunidad, duda y cree que no está capacitada y que no la merece. Sin embargo, un accidente que provoca que vaya perdiendo la vista y que le conduce a la ceguera en pocos días le sirve de acicate para demostrar que sí puede, que sí es merecedora de esa oportunidad, emprendiendo una carrera contra reloj.

En su periplo por alcanzar la meta antes del fatal desenlace, irá conociendo personas y personajes que influirán enormemente en su manera de ver la vida, así como de afrontarla. También vivirá situaciones, en primera persona o por alguno de esos personajes que le harán replantearse toda su vida anterior. Evidentemente, el destino que le aguarda influirá decisivamente en cómo encarará las vicisitudes que se le planteen pero, en una especie de etapas del duelo (no exactamente, pues el bagaje anterior así como las influencias externas determinarán esa variación), irá afrontándolas. Incluso en un momento dado, pasará a ser proactiva y a influir en la vida de las personas y situaciones que la rodean, no será solamente un objeto manejado por los acontecimientos que se va encontrando, ni por la actitud de las personas que se vaya encontrando, sino que pasará a ser parte activa de todo lo que suceda.

En la primera obra de Zoe Thorogood, ampliamente aclamada por la crítica y por los lectores, encontraremos pues una lección de vida, un desfile de sentimientos, apoyados por el buen hacer en esta, como digo, primera obra. Y ese buen hacer, aparte de por un potente guion (en el que no faltan momentos de cierto humor, así como -por supuesto- ciertos guiños de ternura), se da también en la parte gráfica, en el uso (y distribución) de los colores, en las composiciones de algunas páginas (en especial en los retratos que va confeccionando Billie), etc.


*Nota al margen; nada más recibir este libro (o pocas semanas antes) comencé con unos problemas de visión que no remiten, por lo que he tardado un poco más de la cuenta en reseñarlo, lo que ha llevado a que se me acumulen reseñas. Estos problemas han hecho que me deriven a un hospital especializado en visión... para valorar una posible operación. Irónico, ¿no creéis?

 


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