El Suero de Godwin (relato corto)

Este es el relato corto que envié al concurso que sobre Tom Z Stone organizó Joe Álamo y la editorial Dolmen:

 EL SUERO DE GODWIN…

-¿Qué es lo que recuerda de aquel día? 

-Estoy bajo el “Árbol del Dolor”; la radiación de lo que para nosotros fue el Sol atraviesa sus marchitas hojas, y forma espectrales figuras en el agostado césped que hierve bajo mis pies, recuerdo sentir el fuego en las entrañas, y el trueno que ensordeció mi mundo.

-¿Estaba solo?

-No; las tumbas reposan abiertas allá donde los muertos se alzaron pregonando una corrupta nueva no-vida. Yo estaba allí; ayudándolos a salir.

-¿Porqué les ayudó? 

-Pienso -si se puede llamar así a las corruptas correlaciones que se establecen entre mis putrefactas neuronas- en otra vida, en otro momento, en otra referencia... pero no sé si es real, o fruto de mis atormentados y aleatorios procesos mentales. 

-Eso no responde a mi pregunta; si no era consciente de lo que sucedía, ¿porqué los ayudó? 

-Miramos al cielo sin ver estrellas ni Luna, sólo una roca deforme. Su faz antaño límpida ahora y podrida parece reírse con su sombría luz y nos recuerda nuestra resurrección, el resplandor que conectó de nuevo aquello ya muerto y podrido. Recuerdo como éramos antes; seres vivos, entes pensantes... recuerdo, y el hambre me ataca sin piedad: es hora de buscar sustento. 

-Señor Álamo, por favor, conteste… 

-¡Sólo somos vacío, ceguera encarnada, cuerpos sin alma, un mar muerto ruge en nuestras entrañas. Dejamos atrás todo, y lo olvidamos; no tenemos donde retornar, sólo tenemos ante nosotros la eterna marcha, el constante peregrinar en estas carcasas vacías hacia la luz, el caduco fulgor de aquellos que, aún, no son como nosotros! 

-Señor Álamo, tranquilícese, y … 

-…el hambre retorna con más fuerza, guiándonos... –contestó J. Álamo rompiendo sus ligaduras, abalanzándose hacia el doctor A., sin que éste tuviera tiempo de activar los mecanismos de seguridad.