Reseña: "Drácula y los crímenes de Jack el destripador", de Miguel Ángel Naharro

Este es el segundo volumen de la línea “Monsters Unleashed”, de Tyrannosaurus Books  (del primero también publicaremos reseña próximanerte) y, según la propia editorial, “…pretende trasladar al papel la experiencia de estar viendo una película grindhouse a través de novelas pulp  protagonizadas por monstruos clásicos alejados de su concepción original y situados en ambientes y desarrollos más propios del cine de exploitation que de la literatura clásica de terror”
Bien, debo decir que creo que han conseguido llevar a buen término ese intento, y nos encontramos con una novela que, a pesar de utilizar dos personajes habituales de la literatura y el cine de terror, los sitúa en un ambiente distinto al que se suelen mover, a la vez que sus acciones, motivaciones, y metodología que emplean varían, en un caso podríamos que decir que “sutilmente”, pero en otro más bien drásticamente.
Cuando pensaba en cómo encarar esta reseña, estuve dudando en cómo calificarla, pues su mezcla de personajes, géneros, etc, hacían que no me cuadrase totalmente ninguna etiqueta. Finalmente decidí decir que era un pastiche de terror victoriano, con toques steampunk… e iba a añadir ucrónico, dado que parte de la historia que creemos cierta de Jack el destripador cambia con respecto a lo que aquí sucede, y el toque steampunk hace que lo podemos considerar una realidad alternativa. Pero tal vez sea intentar rizar el rizo demasiado, y no conviene liar las cosas.
Como se puede leer en contraportada, el terror que van sembrando las huestes de Drácula sólo es contrarrestado por Jack el destripador y sus aliados. Asistimos pues a un pastiche de las obras de terror, que une a varios protagonistas, pero que a su vez difiere notablemente de las ya conocidas, y le añade nuevos elementos. Así, a la conocida urbe del Londres victoriano, mil y una veces visto y/o leído, con Jack el destripador “haciendo de las suyas”, un comisario Lestrade muy diferente al que conocemos de las obras de COnan Doyle, un Conde Drácula en su etapa londinese, etc, s ele une un cielo plagado de dirigibles como medio de tranporte y recreo, y robots a vapor (que por cierto, durante la lectura creía que eran un toque “gratuito” del autor, pero al final adquieren verdadera relevancia para el desarrollo de la novela).
El autor recrea con acierto las escenas londinenses, tanto las “normales”, como las asociadas a las partes de terror y acción. Es decir, retrata acertadamente las calles de Londres, sus habitantes, sus instituciones, etc. Nombra también a Sherlock Holmes, explicando su ausencia de esta trama londinense. Pero también sabe recrear los ambientes más oscuros de los escondites de los acólitos del Conde Drácula, las sociedades masónicas formadas por las corruptas clases altas, el terror del ataque de los no muertos, la acción en las batallas entre las huestes demoníacas y los aliados de Jack, la intriga en las ivestigaciiones… en fin, que Miguel Ángel Naharro sabe hilar las tramas sobre un fondo bien construído sobre diferentes piezas.
Aparecerán libros arcanos, de los nombrados por Lovecraft o su circulo, un anticuario con artilugios que podemos reconocer del mundo actual (incluso del mundo de los cómics de superhéroes…).
 


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