IDEA (relato corto improvisado)

Mi mente, tan alocada como caótica, va dando tumbos en pos de una idea, que se escapa, que huye de mí como la resaca de la marea en las perdidas costas de la vigilia. El despertar de la conciencia no hizo, sin embargo, más fácil la arribada a dichas costas, y la mermada capacidad de las palabras no fue, por supuesto, de ninguna ayuda.

Vuelan las ideas, surcan el aire inquieto de la racionalidad pensamientos jamás expresados, nunca revelados pero que vibran inquietos en las comisuras de los labios o, tal vez, en la tinta de mi pluma, o en las teclas de mi ordenador.

Y el romanticismo se dá por vencido, incapaz de superar dicho trance, y se aleja con aquella primigenia idea, como las olas en la pleamar que inunda mi corazón, cuando todo ya ha sido dicho, y no nos queda más que la triste despedida...

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