El hombre sin talento (cómic/manga; reseña)

Título Original: (Muno no hito, 2015)
Editorial: Gallo Nero

© 998, Yoshiharu Tsuge
© 2015, Gallo Nero Ediciones S.L.
©2015, Maquetación y diseño cubierta: 
Antoni Joan Mascaró y Sergi Puyol
Traducción: Yoko Ogihara,
 Fernando Cordobés
Ilustraciones: B/N
 1ª Edición: Noviembre 2015
ISBN: 9788416529223
Tapa: Blanda 
Nº de páginas: 230
"El hombre sin talento" fue publicado en Japón en 1985. Es la historia de Sukezo Sukegawa, un dibujante de manga sin éxito que se improvisará vendedor de piedras y de cámaras fotográficas antiguas pero fracasará en todo sin excepción.
Las ansias por solucionar su desastrosa situación económica le llevarán a fantasear con hacerse monje o con descubrir una cura para el cáncer o las hemorroides.

Obra de culto, El hombre sin talento es también un fascinante viaje a través de la cambiante sociedad japonesa donde siguen abiertas las heridas de la desastrosa derrota de la Segunda Guerra Mundial y donde se respira el profundo trauma generado por su rápida conversión a una sociedad de consumo.




Antes de comenzar, una advertencia; si no estáis acostumbrados a leer manga tal y como es publicado originalmente, comenzad a leer donde está el epílogo (lo podéis saltar y leerlo luego), que es donde están las instrucciones de lectura. Sabiendo que el manga se lee de derecha a izquierda (es decir, totalmente al contrario de lo que estamos acostumbrados), aún así tuve problemas con el orden de las viñetas, que también se leen de izquierda a derecha (está gráficamente ilustrado donde indico).
Bueno, una vez aclarado esto, la reseña; esta obra está prácticamente basada en la vida de su autor, casi autobiográfica y nostálgica. No directamente por la "falta de talento", si no por las diferentes fases que va pasando el protagonista/autor. Los dos se dedican en un principio al manga con éxito, que por circunstancias abandonan. Se dedican después a vender piedras de río, a la compraventa de antigüedades, sobre todo cámaras fotográficas, y a diversos trabajos sin beneficio. Mientras que en la vida del autor esto se debe a diferentes fases de enfermedades, depresiones, intentos de suicidio, problemas familiares, etc, en la del protagonista, se debe a un abandono del manga por no considerarlo arte, y a que emprende una serie de trabajos que, prácticamente sin esfuerzo, cree que le reportarán beneficios. Pero sin esfuerzo, parece decirnos el autor, no hay beneficios… y de la obra, del estado depresivo del autor, se desprende que quizás con esfuerzo tampoco lo haya, y no valga la pena esforzarse, sino dejar pasar el tiempo y la vida. Lo malo… la familia, a la que arrastra en su estulticia. Intenta poner en pie una serie de negocios, según sus ideas… que resultan no tener base más que en sus sueños y, evidentemente, acabarán fracasando una tras otra. Pero persevera, mostrándonos en las páginas finales (a las que metafóricamente se compara con una historia del Japón feudal que el protagonista está leyendo) que el personajes es prácticamente inasequible al desaliento; es decir, aún a pesar del fracaso, y de la ruina familiar, él sigue "creyendo en sus sueños"... ¿o es vagancia, pereza, desánimo, el sinónimo que creáis conveniente),…. lo que le lleva a no abandonar esa línea que se había propuesto seguir?
En el tema narración/ilustraciones, lo veo mucho más contenido que otros que he leído, aunque estos sean de la máxima seriedad; podríamos decir que hay una serie casi de "convenciones" en el manga, por muy serio que sea el asunto del que traten. Me refiero a eso que todos conocemos de la gota de sudor gorda, la vena que se hincha en la cabeza, los chorros de sangre o de lágrimas, etc. Aquí, sin embargo, no se hace uso de nada de eso, como digo es más autocontenida, lo que, en mi opinión, lo hace más realista, aumentando la cuota de nostalgia y pesadumbre que impregna toda la obra (seamos realistas; a veces al ver algo de eso que acabo de comentar, en obras que tratan temas muy serios, a veces incluso basados en sucesos reales, nos puede llegar a sacar un tanto de la narración).
Tema ilustraciones propiamente dicho, pues sigue el estilo de los mangas de bolsillo, de donde está recopilado (en un principio se publicaron las historias que lo componen de forma independiente, para posteriormente unificarlas en una sola, que es la adaptación que la editorial nos presenta); es decir, figuras sencillas pero expresivas, perfectamente distinguibles y que muestran perfectamente sus estados de ánimo, sin tener que recurrir a lo comentado en el párrafo anterior. Donde más se luce, y luce el dibujo, son en los paisajes y edificaciones, sobre todo cuando rememora un Japón antiguo, de las zonas pobres/rurales. En esas zonas, además de las edificaciones que comentamos, el autor se esmera en las ilustraciones de la naturaleza, tanto de los paisajes, como de los animales (en especial pájaros, de la que dibuja varias especies, algunas típicas de Japón), rocas, y el suseiki (arte de representar todo un paisaje con una única piedra) y bonseki (paisajes creados sirviéndose de varias piedras).
En resumen, una muy buena obra manga, prácticamente autobiográfica, que nos muestra a un personaje que, a pesar de tener éxito decide "perseguir sus sueños", cueste lo que cueste, y que como resultado final, aunque él no parezca reconocerlo, o le dé lo mismo y no piense solucionarlo, arrastra a la familia a la ruina. Él sigue a lo suyo, con ideas y negocios ruinosos que no sabe/no puede/no quiere llevar a buen término, mientras a su alrededor el mundo sigue girando y él pasa las horas en espera eterna…
Contiene también una biografía del autor, en la que vemos el paralelismo de la vida de éste con el protagonista del manga, y una relación de sus principales obras, así como el epílogo a cargo de Álvaro Pons.
(reseña publicada en Anika entre libros)

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