Reseña: Carne de su carne, de Miguel Campion

CARNE DE SU CARNE, de Miguel Campion  (nota, no se ha adjuntado portada)

Empieza esta novela corta con una advertencia, simulando ser lo que a continuación se describe como un manuscrito hallado en la cripta de un monasterio en ruinas, por lo ya de entrada nos remite a una experiencia pretérita, de un pasado más o menos lejano. También nos indica esto que va a ser una narración en primera persona, donde seremos testigos de todo lo que suceda desde el punto de vista del protagonista del relato.

Como indica en la nota de prensa, vamos a encontrar ecos, reminiscencias de Edgar Allan Poe, Howard Pillips Lovecraft, etc. Concretamente, de Poe observaremos un cierto paralelismo con obras como Ligeia, Morella, etc. Asimismo, como influencia de Poe sobre Lovecrat, en especial en sus primeras obras, también hallaremos huellas de este autor (también podríamos decir lo mismo de ciertas obras y autores que influenciaron a un joven Lovecraft, como por ejemplo Lord Dunsany, Ambrose Bierce, etc.)

La novela es corta, por lo que no podemos extendernos en demasía en esta opinión/reseña, porque caeríamos con seguridad en constantes y frecuentes spoilers. En la nota de prensa que viene después de esta reseña podréis ver una sinopsis corta, una más amplia, y extractos de la novela, entre otras cosas.

Comentemos que, a pesar de su similitud (buscada y reconocida por el autor) con lo arriba mencionado, el autor escapa al exceso de adjetivación y  "barroquismo" que solían acompañar a esas obras, cuando fueron originalmente publicadas. Aquí, aunque sí que nos encontraremos, evidentemente, con algo de ese estilo, no lo vemos tan recargado como pudieran ser las fuentes en las que se ha inspirado, que para ciertos lectores actuales pudiera hacérsele algo pesado. Soy de la opinión que Poe, Lovecraft, Bierce, Clark Aston Smith, etc, nunca pueden resultar una lectura farragosa para el amante del fantástico... o casi nunca; pero reconozco que hay grupos, llamémosles así, de lectores, habituados a prosa más sencilla. Y ahí dejo el tema.

Como digo, Miguel Campion consigue huir de recargada adjetivación, pero no por ello renunciando a embellecer el texto en la medida de lo posible, acercándonos a veces a un cierto lenguaje poético (como lo podrían ser ciertas obras de los autores mencionados).

(leer reseña completa, biografía, sinopsis, etc, en Planetas Prohibidos)