Artículo: presentación de Donna Angelica vs Donna Diavola, de Elena Montagud

Elena Montagud, Javi Durán

Presentaba Elena Montagud  en Bibliocafé su libro de relatos Donna Angelica vs Donna Diavola, del que tenéis reseña en este mismo blog, junto con la nota de prensa, en el post justo debajo de este. Para ello, vino desde Málaga el prologuista del libro, el ilustrador y escritor Javi Durán. Comenzó Javi hablando de Elena, y cómo se conocieron a través de Los Zombies no Saben Leer, revista dedicada al terror, en la que Javier Durán ya ilustraba cuando comenzó a colaborar Elena (conocida entonces como Yume). Al poco tiempo, Durán se convirtió prácticamente en el ilustrador oficial de Elena.

También se habló, como en el prólogo del libro, de lo difícil que es hoy en día publicar, y más siendo desconocido, y sobre todo con relatos (y ya si son de temática fantástica, la dificultad aumenta progresivamente).

Pasó la presentación a hablar de los diferentes géneros que componen el libro, y comentó Elena, a preguntas de Javi, el porqué esos relatos y no otros, dado que la autora tiene más en esa misma temática. También se habló del porqué las protagonistas son mujeres, y se comentó que de ningún modo es un libro feminista, si no que se quiso abordar así dado que la mujer siempre se ha presentado como sumisa; incluso la primera mujer fue el primer pecador de la historia, Eva. Aquí se comentó que en los primeros Evangelios, y en las versiones apócrifas de la Biblia, la primera mujer de Adán fue suprimida por la Iglesia de los escritos, dado que se suponía una mujer independiente que no se sometía al hombre. Lilith, era la supuesta primera mujer.

Se habló de los diferentes estilos utilizados en la antología, así de qué es el terror, y qué concepción se tiene de él; hay quien dice que es sangre y vísceras, y/o monstruos. Pero también puede serlo el quedarse encerrado en un ascensor, las obsesiones, etc. La locura es otro componente del libro, así como del ser humano, junto con el sexo y la violencia. De sus malas conexiones puede nacer otra clase de terror.

Enzarzados en todas estas conversaciones, pasamos al turno de preguntas, extenso también por la profundidad de las respuestas, tanto de Javi Durán como de Elena Montagud;

J. Arnau, Juanma Zurita, Elena Montagud, Amparo Ampi, Cristina P. Morais

Se preguntó el porqué, y qué fue lo que hizo decidirlo en cada relato, el diferente estilo; segunda persona, epistolar, omniscente, etc. Comentaron ambos que cuando encaras el relato ves cómo se contaría mejor lo que quieres contar, desde qué punto de vista, y qué pretendes con ello. Durante la escritura tal vez se pueda cambiar de opinión, en función de cómo se vaya desarrollando la trama.

También se preguntó si, teniendo en cuenta lo difícil de publicar relatos de corte fantástico, no era demasiado arriesgado el contar con varios géneros en un libro como éste; comentaron que no, que sería cerrarnos demasiado a la lectura, y ser demasiado estrecho de miras si sólamente buscamos un género y de ahí no salimos. Aún pudiendo estar de acuerdo en esto, personalmente sigo pensando que es un riesgo, tanto para el escritor, como para el editor, dado el tema de los posibles lectores, cuanto se lee en España, etc.

Otra pregunta fue acerca de si es un libro que elegirían para lectura en colegios e institutos; aunque Elena comentó que al ser un libro suyo, evidentemente no iba a opinar sobre el tema, sí dejó caer que no está de acuerdo con las lecturas obligatorias (o recomendadas) en las instituciones docentes. Asimismo Javi dijo que porqué no; contiene violencia y sexo, pero hoy en dia en la TV, en el cine, y en Internet puede encontrarse lo mismo, así que ¿porqué no empezar a concienciarlo en los institutos para que puedan enfrentarse mejor preparados a todo ello?

Parte del público de Bibliocafé

Se hicieron más preguntas, algunas referidas a la formación como filólogos de ambos, otras reincidiendo el porqué de las mujeres como protagonista, etc.

Finalmente, las fotos y la firma de ejemplares, como es normal en este tipo de actos.

Texto: J. Javier Arnau
Fotos; Ángel Iñigo