POESÍA (improvisada)
Acarician las bellas alas de la melancolía
Un espacio sin definir
Entre tu esencia y la mía
Ahora que ya no estás presente
Más que en mi imperecedero recuerdo.
Acompasa el lento devenir,
De sucesos que deberán hacer resurgir
De la más honda nostalgia,
La evocación de tu ser
Entre espirales de tierna añoranza
Y amarga pena.
Porque ahora tú ya no estás
Y mi propio ser partirá contigo,
Almas gemelas a bordo del bajel del olvido
Hacia puertos imperecederos
Más allá de la experiencia humana,
Más allá de las doradas costas de la existencia.
Crearemos un nuevo estado de la realidad
Donde nuestras mentes atesoren
Cada segundo que pasamos juntos
En esta vida
O en cualquier otra,
Cuando nuestros cuerpos no estén atados
A esta tiranía de la materia
Y nuestro amor pueda flotar
Ingrávido sobre los pesares
De una humanidad que no supo
Reconocer la belleza de una pasión
Brillante en su propia determinación
Y volaremos con las alas de la melancolía
Mientras su tierno roce
Acariciará la mente adormecida
De aquellos que, en un futuro
Serán como nosotros;
Y los esperaremos
En nuestra eternidad
De adoración y dilección.
Un espacio sin definir
Entre tu esencia y la mía
Ahora que ya no estás presente
Más que en mi imperecedero recuerdo.
Acompasa el lento devenir,
De sucesos que deberán hacer resurgir
De la más honda nostalgia,
La evocación de tu ser
Entre espirales de tierna añoranza
Y amarga pena.
Porque ahora tú ya no estás
Y mi propio ser partirá contigo,
Almas gemelas a bordo del bajel del olvido
Hacia puertos imperecederos
Más allá de la experiencia humana,
Más allá de las doradas costas de la existencia.
Crearemos un nuevo estado de la realidad
Donde nuestras mentes atesoren
Cada segundo que pasamos juntos
En esta vida
O en cualquier otra,
Cuando nuestros cuerpos no estén atados
A esta tiranía de la materia
Y nuestro amor pueda flotar
Ingrávido sobre los pesares
De una humanidad que no supo
Reconocer la belleza de una pasión
Brillante en su propia determinación
Y volaremos con las alas de la melancolía
Mientras su tierno roce
Acariciará la mente adormecida
De aquellos que, en un futuro
Serán como nosotros;
Y los esperaremos
En nuestra eternidad
De adoración y dilección.
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